viernes, 31 de marzo de 2017

ULTRA MARATÓN POR MONTAÑA NOGUERUELAS 2017, 70 KM, 3700M+



Después de la sequía de carreras y el retorno a España, vuelvo por tercer año a correr una de mis favoritas, la Ultra maratón por montaña de Nogueruelas, con el único objetivo de acabarla para poder correr el Gran Tail del Aneto. Después de casi un mes sin correr y con los líos de la mudanza, el entrenamiento se me ha ido a la mierda, así que ya sé lo que toca, sufrir. Me lo planteo con mucha tranquilidad para poder aguantar hasta el final y no reventar por el camino, me da igual en qué posición llegue o qué tiempo haga, sólo quiero llegar antes de que me cierren la meta.
Este año hay muy poca gente, sólo estamos 3 chicas y se puede correr por equipos. Hace frío pero tampoco demasiado, después de haber vivido en Crolles al pie de los Alpes me he debido de aclimatar, a la fuerza. Eso sí, llevo un montón de ropa en la mochila por si acaso, una térmica, un forro, un chaleco, gorro, otros guantes…frío no pasaré no, que con los bajones de temperatura que me dan no puedo escatimar en abrigo. 
Minutos antes de la salida, ya disfrazada de trail runner con todos los accesorios, qué feliz soy así vestida 😄 . Son casi las 6 de la mañana, hora de salida, levantarse a las 4 ha sido un horror, y más aun sin haber dormido, he desayunado un colacao y un donut a la fuerza porque no me entraba nada. Es el peor momento de las carreras, el madrugón, levantarse con cuerpo jotero y salir de noche a la interperie a pasar frío. Dan la salida y cruzamos el pueblo alumbrado por antorchas. Empieza la subida por una pista de tierra, me cuesta un montón calentar y coger el ritmo, con la poca gente que hay sé que me voy a quedar la última, no me gusta ir pegada al escoba pero no queda otra así que no me agobio y me centro en el camino. 


Poco a poco amanece y me quedo sola, está nevado el monte y es espectacular con estas luces, por ahora el objetivo es llegar al primer punto de corte y creo que ya después podré ir tranquila, así que de momento apreto un poco. 

Bien de tiempo llego al avituallamiento, repongo agua y como gominolas, no tengo más hambre, en realidad en toda la carrera sólo comí algún puñado de gominolas, nada más, gran error, pero no me entraba otra cosa. Rápidamente continúo, viene un tramo de sombra así que sigo corriendo. 

Voy feliz disfrutando del monte, la nieve y la soledad, estoy en mi hábitat, echaba de menos la montaña y esta sensación de libertad.  Alguna trepada con y sin cuerda. 
 

 









Van pasando los kilómetros sin darme cuenta, y los avituallamientos, recuerdo que después del temido cortafuegos del km 35 las subidas se suavizaban, qué equivocada estaba! Antes del cortafuegos hay varias subidas, llaneos y bajadas. Aquí es cuando empiezan los problemas, miro el reloj, o estoy en el km 42 a las 14:40 o tengo un problema gordo, son más de las 13:30 y aún no he subido ni el cortafuegos. 

Aquí voy con más gente, viene el grupo de la segunda corredora y los escobas, van muy animados y yo muy agobiada por la hora así que apreto y les dejo atrás, por delante vuelvo a ver al corredor de azul, lo veré lejos por delante y lejos por detrás pero nunca sabré cuándo nos adelantamos 😄 .

El cortafuegos se sube bien con nieve, lo malo viene después, recuerdo que el km 42 era el de los macarrones y estaba en lo alto del Cerro Antona, en el llano me adelantan todos, o llego en 35 min o a la mierda todo, la he cagado pero bien, el corazón me va a tope en esta contrarreloj, sé que tengo por detrás un corredor de amarillo pero me sorprende que no me alcance. Por fin llego al km 42 y el plato de macarrones 😄, hablo un poco con la otra corredora pero empiezo rápidamente a congelarme y a pensar en abandonar, así que engullo los macarrones y vuelvo a correr.

Empieza a soplar aire frío y a cansarme de la carrera, los llaneos se me hacen interminables, prefiero las subidas y bajadas. Me alcanza el corredor de amarillo, Alfredo, vamos juntos hablando, se agradece la compañía y el poder dejar de buscar las cintas y pensar dónde pisar, así que me relajo y le sigo.
Le digo que ya no debería haber más subidas y me contesta que su reloj marca que faltan 1000m+ 😲  y que vamos muy mal de tiempo, ya estamos otra vez, se me cae el mundo encima, me voy a quedar sin correr el Aneto, estoy obsesionada con esa carrera, qué tendrá? 2 noches sin dormir, correr libre por mis montañas, mi Vallibierna, Llauset…tengo que llegar a tiempo como sea! No sé qué va a pasar ni cómo la voy a acabar pero lo haré, no pienso renunciar al Aneto, aunque sea entraré tarde en meta.

Ya no estoy disfrutando nada, sólo me rallo y agonizo. En un avituallamiento encuentro a una compañera de universidad, en otro a la mujer de Alfredo, en una subida lo veo alejarse por delante, no quiero quedarme sola otra vez, a estas alturas no. Siguen los carteles de subida de 37 % de pendiente, toma ya! 😱 No sé qué hacer con mi vida, vuelvo a coincidir con Alfredo pero ya voy a mi bola. Nos queda muy poco tiempo para el horario de corte del km 55.5, ha aparecido el corredor de azul y vamos detrás suyo. Ya no sé ni dónde estoy, en las subidas me mareo, las piernas hace ya rato me duelen una barbaridad, en las bajadas parece que me voy a romper.

Llegamos a una subida infernal, puesta a mala hostia, pues hay que subirla y bajarla para llegar al mismo sitio, es una faena a estas alturas, yo ya hace rato que no me acuerdo de las subidas. Ya ni me planteo abandonar, me he cansado hasta de rallarme, por inercia subo detrás del corredor de azul, mi cuerpo me ha mandado a la mierda y mi cabeza también, solo sigo por inercia. 
  
 











Voy detrás de Sento, que sube a buen ritmo, anda tan rápido como yo, bajamos corriendo casi volando, así da gusto. Ya no quiero mirar el reloj, sólo le sigo y que sea lo que dios quiera. Tendría que haber entrenado más, haberme organizado mejor el tiempo, haber comido…he hecho mal tantas cosas, pero a pesar de todo sigo.
Después del pésimo año anterior, conseguir acabar esta carrera y volver al ruedo es un gran gran logro y estoy muy contenta de seguir en carrera, resistiendo. Sento es buena compañía y gran ayuda para los últimos kilómetros. 

Llegamos a la última subida, que se hace eterna, pasamos un cartel de Prohibido rendirse, toma claro como que aunque quisieras rendirte aquí nadie te va a venir a buscar 😫 . Salimos a la pista final, se ven las luces al fondo pero yo sigo agobiada con llegar tarde aunque él está convencido de que vamos bien, me tranquiliza. En la rampa del pueblo veo que me rompo 😵. 

Es increíble pero 15 min antes del horario de corte entramos en meta, por fin!!! 


No me creo que lo haya conseguido, qué manera de sufrir, es increíble lo que puedes soportar antes de romperte 😄 . Víctor y Érik están en meta esperándome, algunas cuantas horas más tarde de lo que les había dicho que llegaría, también tiene mérito la espera.

Quedo la 3ª chica, 2ª Senior, 1ª sola, iban en equipo las otras dós, hemos entrado con muy poca diferencia y en todo caso me da lo mismo,
el premio es poder correr Aneto y haber acabado con la mala racha .
 
Ahora pues, besos amorosos a mi Víctor 😍 y mi primo Érik  😘 y vamos a por la Cerveza!!.

miércoles, 25 de enero de 2017

Crónica Maratón Las Tucas 2013: 2240 m+, 42 km.

La primera maratón por montaña que corres es una gran aventura, sin tener mucha idea de qué va el tema, sin atuendo técnico de moda y accesorios ultra runner, pero con mucha motivación e ilusión, te armas de valor y piensas..."por qué no?" ... 

Tras muchos meses corriendo por mis amados montes turolenses de Santa Bárbara a horas intempestivas, cuando ya se convirtió en tal obsesión, que la semana previa a la maratón seguía levantándome como un resorte a las 7 para salir a correr, pero me obligaba a volverme a acostar y me quedaba en la cama con los ojos como platos diciendo “tengo que correr tengo que correr” 😁 hasta que se hacía la hora normal de levantarse.

Por fin llegó el ansiado día, caos previo a la salida, intento relajarme pensando que llevo mucho tiempo preparándome, ahora sólo hay que disfrutarlo, todo lo demás da lo mismo. Los demás corredores van muy preparados, son Action-man-ultra-trail, y yo parezco más la Barbie-deportista, pero ellos no saben que soy una mala bestia hahahaha! (risa maléfica 😁). 

Dan la salida, desde Benasque empezamos la subida a Cerler. Tras un tapón en la parte donde se estrecha el sendero, empezamos a correr de verdad, en seguida llegamos a Cerler-El Molino, 1er punto de control (10:52am, 52min desde la salida), están mis padres, a ver si les da tiempo de bajar a Eriste antes de que llegue para verles de nuevo, que anima mucho. Bajo a toda leche adelantando a corredores con bastones que bajan andando. Me grita el de delante “troncooo!!!” y le grito al de atrás “troncoo!” para avisarnos de no darnos un coscorrón con el árbol, parece que en estas carreras suele haber gran camaradería, hablas con el de al lado como si lo conocieras de toda la vida, pero esta vez iba tan centrada en lo mío que no me enteraba de nada, sólo quería correr.

Llego al 2º punto de control en Eriste (11:25am) me despido de mis padres hasta Estós. Empieza la subida hasta la Espigantosa, hace demasiado calor y se hace muy dura, me quito los cascos del mp3 para espabilar y concentrarme, tengo que beber y comer algo pronto, el sudor se me mete por los ojos y escuece. 

1er avituallamiento, por fin! La Espigantosa, llegamos desfallecidos y sorpresa! No hay agua! Veo una garrafa vacía, una garrafa para 900 corredores? restos de melón, y un bidón, voy a meter la mano, cuando....maíz salado! Nooo!! La saco rápidamente, lo que me faltaba más sal! El agua al río, nos dicen. Ya se sabía que era en semi-autosuficiencia y que habría sólo 2 avituallamientos y muy distanciados, pero el que llegues y no tengan agua es...imperdonable. Intento comer una barrita mientras subo pero no me entra, paro a mitad de subida para coger agua de un chorro que caía, y lleno mi petaca del Decathlon, ya no la soltaré hasta el collado, parezco una borracha corriendo con la petaca en la mano y la Shakira en el mp3, pero me lo paso en grande 😂.

A lo que me doy cuenta llego al 3er punto de control, el refugio Ángel Orús, (13:16, el límite eran las 17:00) casi ni me lo creo, y sigo entera, hace frío y llevo una sudada encima del copón, más me vale no pararme o me congelaré, lleno la petaca y engullo un gel y una barrita, no porque tenga hambre sino por meter energía a la máquina. 
Siguiente tramo, que empiezo con emoción, pues sé que una vez arriba el resto de kilómetros son bajada y llano, pero se hace dura la subida al collado, está más lejos de lo que pensaba, me junto a un grupete de corredores cachas, comentamos la subida allá a lo lejos y nos deprimimos un poco, está casi a la altura de un 3000, vaya pepino, con neveros incluidos y viento helador. Me doy alguna culada en el barro, y alguno de ellos se hostia en un destrepe. Cruzar ríos sin bastones, con caudal alto, en zapatillas y corriendo es pa dejarse los piños, y con la petaca en la mano! 😁 . 



Los Action-man se agobian cuando me pego detrás y todos se me quitan de en medio con un “pasa pasa que vas más fuerte”, y me entristezco porque yo solo quería compañía en la subida.  Sigo subiendo adelantando corredores, pensando en cuando subía por aquí en verano con el mochilón. Qué bonitos están el ibón y las agujas de Perramó.
Ya estoy en el collado la Plana! (15:00, límite 18:30), chicos sois unos titanes! nos gritan las de la organización, y chicas! grita un corredor, que también hay chicas! Aquí abandona alguno, hace viento, engullo otro gel y barrita y sin entretenerme meto la petaca en la mochila porque la bajada tiene tela, tengo que juntarme con un grupo o perderé mucho tiempo en bajar.





Estoy muy feliz de haber terminado la subida. Empieza un destrepe por bloques y neveros. 

La mejor opción bajar deslizándome, sin perder tiempo, quedándoseme el trasero y las manos heladas, pero cuanto más baje más calor hará, así que paciencia. 







 
A continuación empieza un destrepe eterno y bajada muy técnica hasta los ibones, que sino llego a ir en grupo me hubiera costado mucho bajar. A partir de los ibones de Batisielles todo lo que queda se puede correr, voy embalada, bajamos todos en fila, si uno se hubiera parado hubiera sido efecto dominó, intento correr lo más rápido que puedo por el empinado y estrecho sendero. 

Otra parada a beber agua del río, esto no puede ser bueno, hay cacas de vaca por aquí, pero estamos tan cansados todos, y el refugio que no aparece, seguro que es por aquí? me pregunta un corredor. Empieza a ponerse chunga la cosa, otra subida?? no puede ser..
Y así entre temidos sufrimientos y dolor de tripa, con el maltrecho Action-man que se juntó conmigo, llegamos al refugio de Estós, 5º punto de control (17:00, límite 20:00). 

Quedan sólo 9km...sólo?? No he ido al baño en todo el día, tengo que ir, pero no puedo hacer como los Action-man que mean en un segundo sin apartarse del camino, y a estas alturas desviarme y buscar emplazamiento no me apetece nada, y agacharme ni te cuento. 

Enciendo el móvil para avisar a mis padres de que llegaré antes de lo que pensaba, pero no hay cobertura. Sigo corriendo hasta el 2º avituallamiento, 6º punto de control, la cabaña del Turmo, aquí sí que hay agua, y maíz salado, cojo un puñado y engullo otro gel, mmmm otro gel?? se me ha ido la olla, pero llevo casi 40km en el cuerpo y se empieza a notar, energías no me faltan pero tornillos...Se echan las nubes, o sigo corriendo o me pillará la tormenta. 
Tengo muchos retorcijones, me ha sentado fatal tanto guarri-gel-energético y agua del río, centrifugados en mi tripa, monte pa arriba monte pa abajo. 

Ya queda poco, empieza a haber gente animando, asfalto hasta la meta. En el tramo final de llegada, cada coche que pasa grita animándome, llego a la entrada del pueblo y desde aquí se abre un pasillo estrecho entre la multitud que aplauden y gritan, los niños te ponen las manos para que choques los cinco al pasar, muchos gritos, es muy emocionante, estoy reventada pero es imposible no sonreir y emocionarse, veo la meta, hago un sprint, y...lo conseguí!! veo a mi madre, el cronista se me acerca con el micrófono y empieza a hablarme, lo miro pero pienso qué me está diciendo este tío? Yo sólo quiero ir con mi madre, y el sigue preguntándome cosas y hablando por el micro, Ok tengo que hacerle caso o no me dejará, me pregunta que tal me ha ido, de donde soy...y me lleva a pasar el chip por el último punto de control.
Fue la primera maratón por montaña allá en 2013, en 8h 27minutos, una gran aventura, a continuar en los próximos años 😀